¿Por qué no me hago rico?
Esta es una pregunta que nos ha asaltado a todos en algún momento, sobre todo cuando peor van las cosas, y aunque parezca mentira, hay explicaciones a ello. ¿Por qué no me hago rico si invierto tanto tiempo en mis proyectos?
Independientemente del proyecto en sí, hay una serie de factores a evitar porque nos van a ir lastrando.
Este es un listado de posibles causas que contribuyen a responder a la pregunta de por qué no me hago rico. Sobre todo al inicio del proyecto, es importante mirar con perspectiva amplia y eliminar obstáculos desde el inicio.
Obstáculos hacia el éxito
1.- No tenemos marcado un propósito
No hay esperanza para un sujeto que no tenga un propósito para su carrera, una meta clara. Si quieres conseguir una gran fortuna, comienza a ahorrar, haz un plan específico con puntos claros y medibles y determina cuál es la cantidad exacta de dinero que te planteas conseguir. Mide y analiza.
2.- No tenemos la suficiente ambición
Tienes que querer estar por encima de lo que se considera como normal. Sin sacrificio no hay beneficio, es un dicho que se puede aplicar a esta situación perfectamente La riqueza no brota por arte de magia, hay que trabajarla con paciencia y persistencia.
3.- Falta de autodisciplina
Hay que marcarse objetivos claros y tener la constancia suficiente para ir consiguiéndolos. Esto significa que una persona debe controlar todos sus impulsos negativos. La mejor forma de hacerse rico es gastar menos de lo que se ingresa, e ingresar mucho más de lo normal, y para ambas cosas es imprescindible el autocontrol y la disciplina.
4.- No cuidar tu cuerpo
La forma física determina el rendimiento final en cualquier faceta, física o psíquica. Esta es una muy buena explicación al hecho de que muchos multimillonarios dediquen una parte importante de su tiempo a hacer ejercicio.
5.- Falta de constancia
Es muy fácil empezar un proyecto, pero también es muy fácil abandonarlo a mitad de camino. Si los propósitos se quedan en eso, en simples intenciones, jamás lograremos alcanzar las metas que nos hemos marcado. Esto no sólo es aplicable a nuestro plan para mejorar nuestra situación económica, sino que es una realidad aplicable a cualquier ámbito.
6.- Negatividad
El éxito llega a través de la aplicación de la energía positiva. Hay que cambiar el “no puedo” por el “a ver cómo lo consigo”.
7.- Falta de decisión
El tiempo es oro. Muchas oportunidades llegan a malograrse por no tomarse una decisión a tiempo, y los más importantes empresarios son conocidos por eso. Una vez han recopilado la información necesaria, toman sus decisiones de forma rápida, así que el tiempo para que éstas comiencen a dar sus frutos se reduce. Una decisión mala nunca va a ser tan mala como no tomar ninguna decisión en el ámbito empresarial.
8.- Elegir malos compañeros
En el camino hacia el éxito necesitaremos la ayuda de mucha gente. Cuanto más cercanos vayan a ser, más importante es que esta elección sea correcta, desde el ámbito personal al laboral. Unos malos compañeros que nos hagan infelices afectarán muy seriamente a nuestro rendimiento y motivación.
9.- Aversión al riesgo
El que no se arriesga no gana. Muchos empresarios de éxito han aprendido de sus fracasos, y nunca han tenido miedo a tenerlos. Lo más seguro es meter el dinero debajo de una piedra, pero de esa forma no trabajará y no nos ayudará a multiplicarlo.
Más que publicar un manual sobre cómo hacerse rico o acumular mucho dinero, queríamos comenzar la historia de este blog recogiendo algunas recomendaciones a evitar si queremos que cualquier proyecto tenga éxito.
Después, hace falta poner en marcha el proyecto en sí y dedicarle mucho trabajo. Pero por mucho que dediquemos, si cometemos los errores descritos anteriormente, las oportunidades de éxito serán mucho menores.
Ánimo y mucha suerte con tus proyectos.